Comunicados de Prensa
 

Acuden Magistrados al 191 Aniversario de la Instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana

A no desfallecer y saber leer los signos de los tiempos a través de la visión que proporciona el Derecho, invita Magistrado Mauro Hernández Pacheco

 


Comunicado 11/2006

Ario de Rosales, Mich., a 7 de marzo de 2006.- México requiere de jueces que respondan a las exigencias de justicia de nuestra sociedad, que acepten cabalmente el compromiso de ser fieles a la ley y al Derecho, que honren su alta investidura con la actuación limpia, pronta y expedita en cada asunto y controversia que les sea sometida a su conocimiento y solución y, ante todo, no desfallezcan y sepan leer los signos de los tiempos a través de la visión que proporciona el Derecho, declaró durante su discurso en la conmemoración del 191 Aniversario de la Instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana , el Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán (STJEM), Mauro Hernández Pacheco.

"Sólo así rescataremos el significado de este acontecimiento extraordinario. Sólo así daremos vida al legado de Morelos en la vida institucional de la Judicatura que iniciara hace 191 años aquí, en Ario de Rosales, con el Supremo Tribunal de Justicia de la América Mexicana ", asentó en presencia del Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación , Mariano Azuela Güitrón, del Gobernador Lázaro Cárdenas Batel, integrantes del más Alto Tribunal del país, magistrados del Poder Judicial de Michoacán y del Poder Judicial de la Federación , legisladores locales y federales, senadores de la República , el rector de la UMSNH maestro Jaime Hernández Díaz así como del alcalde Martín Carmona Mendoza.

El Magistrado Decano del STJEM, dijo que a 191 años de distancia, la sociedad mexicana exige y reclama de la Judicatura , sea en la instancia local, sea en la instancia federal, la concreción de la justicia, pues tal es su facultad y su deber. Ello implica que el papel de los órganos judiciales mexicanos en el desarrollo de su actuar no se limite, en absoluto, a una simple y mecánica aplicación del texto de la ley. Hoy, los jueces estamos obligados a impartir justicia con base en una exegética que busque, por encima de todo, la justicia material.

A lo largo de su intervención, abundó sobre el hecho de que la actividad judicial hace que el Estado de Derecho pueda ser calificado de "social", configurando la esencia de lo que llegara a plasmar, en sus textos visionarios, el inmortal Morelos.

Explicó que si bien el postulado del Estado Social de Derecho es tributario de épocas más cercanas a la nuestra, sin lugar a dudas encuentra en esa experiencia del México insurgente un antecedente extraordinario, en donde al mismo tiempo que había la preocupación por dotar a la naciente Nación de un adecuado equilibrio entre las instituciones, garantizar los derechos fundamentales y concretar el principio de legalidad, se privilegiaron el acceso a la tutela judicial efectiva y la dimensión social de la justicia.

Por lo anterior, dijo, no podemos disociar al Supremo Tribunal de Justicia de Ario de la figura de Morelos. En este sentido, siempre debemos tener presente el pensamiento del Siervo de la Nación. Especialmente en lo que significa la alta y delicada responsabilidad de la Judicatura.

Aún sin ser juez, Morelos supo imprimir al Poder Judicial de una relevancia tal que la vocación del juez, servir a la ciudadanía y a la población en general, mediante la impartición de justicia, adquiere un particular matiz que sólo puede apreciarse, en su verdadera trascendencia, al recordar el cuidado, el interés y la devoción que puso en la instalación del Supremo Tribunal de Ario. Si tal fue el antecedente modélico de Morelos, no puede ser menos responsable el ser y el quehacer de la Judicatura actual, refirió en su discurso el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, el Magistrado Mauro Hernández Pacheco.

"La conmemoración de los hechos históricos que han dado forma a nuestra vida como Nación independiente implica, necesariamente, significarlos. Es decir, no basta con el solo recuerdo ni la memoria para poder apreciar, en toda su valía y trascendencia, lo que de otra forma se entendería como retazos o escenas de tiempos y épocas ya pasadas.

"La significación de lo histórico adquiere especial relevancia cuando se trata de hechos que han dado origen al entramado institucional de un país. La continuidad de una Nación, su proyección social, la propia estructura que le da forma descansa, sin lugar a dudas, en las instituciones. A través de la vida institucional se manifiesta el espíritu de la Nación , se concretan los valores más preciados a la colectividad y se explica el presente y el futuro de un pueblo".

Recordó que el origen de una de las más importantes y señeras instituciones mexicanas debe motivar, además de la alegría republicana, la reflexión sobre su presente y su futuro, que las sociedades están en constante cambio y no podemos soslayar que con el paso del tiempo, los problemas y los desafíos que enfrenta la estructura orgánica del Estado, las instituciones que lo integran "Aún las necesidades de los colectivos, siendo las mismas en esencia, plantean matices y peculiaridades que exigen y demandan a la vida institucional respuestas prontas y eficaces".

Bajo tal perspectiva, la conmemoración del 191 aniversario de la instalación del primer Supremo Tribunal de Justicia mexicano, en esta población de Ario de Rosales, hace necesaria la contextualización del acontecimiento histórico y una lectura diacrónica que haga posible una adecuada valoración de la significación actual, en estos tiempos, de tal hecho.

"Ante todo, precisamos revalorar la constancia, la humildad, la tenacidad de aquellos primeros Magistrados que integraron el Supremo Tribunal de Justicia de la América Mexicana. Los nombres de Mariano Sánchez Arreola, José María Ponce de León, Mariano Tercero y Antonio de Castro, en su investidura de Magistrados, así como Juan Nepomuceno Marroquín, en calidad de secretario, permanecen indelebles en la historia judicial de nuestra Patria. Su actuación dotó de vida institucional al texto constitucional de Apatzingán, haciendo posible su vigencia real y efectiva", apuntó Hernández Pacheco.

Ello confirma que el primer Tribunal mexicano lo fue, con plenitud de legitimidad, el Supremo Tribunal de Justicia de Ario. La Suprema Corte de Justicia de la Nación , cuyos integrantes nos honra tener en esta histórica población y en este acto solemne, tiene sus raíces aquí, en Michoacán, en el Tribunal de Ario.

La actuación primigenia de ese primer Alto Tribunal vendría a instaurar en nuestro país los perfiles propios del Estado de Derecho. No sólo por virtud de su esfera competencial, claramente delimitada en relación con las otras dos instituciones que dotaban también de dinamismo a la vida constitucional de la insurgencia, sino, además, por encarnar una administración e impartición de justicia que se correspondiese a los designios para los cuales había sido creado, finalizó.

Antes del evento central, las autoridades develaron una estatua de Don José María Morelos y Pavón en la casa que albergó el Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana y en el que ahora se destinará a ser un Museo Histórico, del Poder Judicial de la Federación , un Centro de Estudios Históricos de la Suprema Corte , y un Centro de Investigaciones y Difusión de la Cultura Jurídica.

Acudieron al evento también, el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Jorge Reza Maqueo; el Comandante del la XXI Zona Militar, Enrique Chávez Chiquillo; el titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Leonel Castillo González; y el Rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Jaime Hernández Díaz, entre otros.